CPRE
Oferta de servicios – Endoscopia digestiva
Consiste en introducir por la boca un duodenoscopio, un instrumente de endoscopia particularmente diseñado por esta exploración, hasta el duodeno, donde se encuentra el orificio de salida de los conductos biliares y pancreáticos, también llamado papila de Vater. Mediante un catéter que se introduce a través del endoscopio, se rellenan de contraste (un líquido que permite la práctica posterior de radiografías), tanto los conductos biliares como los pancreáticos y permite el diagnóstico de diversas enfermedades a estos niveles.
Según los hallazgos endoscópicos y radiológicos se instaurará el la conducta más apropiada:
- Se pueden obtener muestras de tejido (biopsias y/o citología), que completan los resultados de exploración
- Cuando es necesario se puede realizar papilotomía (abertura de la papila), extracción de cálculos, colocación de prótesis, drenajes internos de pseudoquistes, etc.
Foto 1. CPRE normal: se reconocen el duodenoscopio, el catéter y los conductos, biliares y pancreáticos rellenos de contraste. (Fuente: http://www.summitgastro.com)
La exploración se realiza con sedación por lo que es necesaria la inyección endovenosa de sedantes y/o analgésicos, para mejorar sustancialmente la tolerancia y hacerla menos compleja.
Habitualmente los pacientes ingresan el día anterior a la exploración y después de la misma permancen ingresados 24 horas, para su más completo control.
Riesgos de la CPRE
Las complicaciones que pueden suergir son: hemorragia, perforación, pancreatitis aguda y colangitis. Estas pueden requerir ingreso hospitalario e incluso cirugía urgente.
¿Qué alternativas hay?
En el aspecto diagnóstico de la exploración, la ecografía, el TAC y la resonancia magnética nuclear también proporcionan información útil sobre las vías biliares y pancreáticas. En la vertiente terapéutica las alternativas son la intervención quirúrgica o realizar un drenaje por vía percutánea (colangiografía transparietohepática o CTPH).