Hay un refrán español muy popular que dice “más vale prevenir que curar”. En muchas patologías, fundamentalmente las de origen infeccioso este dicho es ampliamente aceptado por la sociedad. Sin embargo, existen patologías en las que existen posibilidades de prevención que sin embargo, por desconocimiento social e incluso profesional no son ampliamente implementadas. Una de estas patologías es el cáncer colorrectal. Ya se ha comentado que el cáncer colorrectal es una patología muy frecuente y cuya incidencia está aumentado de forma exponencial en nuestro país durante los últimos años (CCR).
Todo programa de prevención de cualquier patología debe cumplir varios requisitos que se exponen a continuación:
1. Que la patología sea un problema importante desde el punto de vista sanitario.
2. Existencia de pruebas eficaces para el cribado.
3. Que tenga una evolución lenta.
4. Que tenga un tratamiento eficaz.
5. Que sea coste-efectiva.
Que el cáncer de colon es una patología importante desde el punto de vista sanitario es innegable, por su frecuencia, por la mortalidad que provoca y por el consumo de recursos que origina. Asimismo se sabe que la evolución del cáncer de colon es lenta estimándose en más de 10 años el tiempo que discurre desde que aparece un pólipo hasta que se transforma en cáncer. También sabemos que existen pruebas eficaces para el cribado que reducen la mortalidad por este cáncer (pruebas de cribado)
¿SE PUEDE PREVENIR EL CÁNCER COLORRECTAL?
Numerosos estudios realizados en otros países han demostrado que la prevención del cáncer de colon y recto, independientemente de cual sea la herramienta utilizada para el mismo, reduce la incidencia y la mortalidad asociadas al mismo. Dicha prevención permite identificar las lesiones precursoras habilitando la posibilidad de extracción de dichas lesiones.
¿A QUIÉN REALIZAR CRIBADO?
En marzo del presente año se ha presentado la guía de práctica clínica (www.guiasgastro.net) para la prevención del cáncer colorrectal elaborado conjuntamente entre la Asociación Española de Gastroenterología – AEG (www.aegastro.es) y la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria – SEMFYC (www.semfyc.es). En dicha Guía de Práctica Clínica se concluye que no se puede obviar el cribado en personas de riesgo; entendidas como tales aquellas que pertenecen a familias con síndromes hereditarios (Poliposis Adenomatosa Familiar y Cáncer Colorectal Hereditario No Polipósico), y a todas las personas con antecedentes familiares del cancer colorrectal. Por otro lado, en la guía se aconseja además realizar cribado de CCR a todas aquellas personas que sin tener otro factor de riesgo sean mayores de 50 años, aunque en Aragón de momento no se ha aplicado en este tipo de pacientes.
COSTE-EFECTIVIDAD DEL PROGRAMA DE PREVENCIÓN.
Un aspecto que cada vez se considera más importante es el de los costes de cualquier actuación médica. En medicina se analiza si determinada actuación (en este caso particular el hacer colonoscopias en familiares de primer grado de pacientes con cáncer de colon) es asumible desde el punto de vista económico. Esto se denomina coste-efectividad.
Existen diferentes estudios realizados en otros países que han demostrado que la prevención del CCR es coste-efectiva. Sin embargo, los resultados de dichos estudios no son directamente extrapolables a otras comunidades, ya que los sistemas sanitarios son diferentes al nuestro y las características poblacionales distintas. No se ha realizado ningún estudio en nuestro medio estudiando la relación coste-efectividad de un programa de prevención de CCR. Sin embargo, uno de los primeros objetivos del programa implementado en Aragón será analizar este aspecto.
OBJETIVOS DEL PROGRAMA DE PREVENCIÓN EN ARAGÓN
Conscientes del problema sanitario que el cáncer de colon representa en la salud de nuestra población, Aragón ha sido pionera en establecer un programa de prevención de cáncer de colon.
El objetivo final de este programa es reducir la incidencia y la mortalidad asociadas al CCR en nuestra comunidad.
En una primera fase, este programa va dirigido a las personas de riesgo, ya que se consideró que es en esta población donde el programa debiera ser más efectivo y tener mayor impacto. En una segunda fase se desarrollarán medidas que se implantarán de forma más general a las personas de más de 50 años.
IMPLANTACIÓN DEL PROGRAMA EN ARAGÓN
FASES DE IMPLANTACIÓN
El programa de prevención del CCR en Aragón comenzó como experiencia piloto a finales del año 2001 en el sector dependiente del Hospital Clínico Lozano Blesa, incorporándose posteriormente los dependientes de los Hospitales San Jorge de Huesca (2002), Obispo Polanco de Teruel (2002), Royo Villanova de Zaragoza y Hospital Miguel Servet (2004). Los hospitales del resto de la comunidad se incorporaran en breve. Recursos utilizados Existe una estructura creada al efecto con recursos humanos y materiales dedicada a la implementación del programa y que identifica las familias y personas en riesgo. Una vez identificadas las personas se efectúan las recomendación pertinentes. Para la implementación y ejecución del programa se utilizan los recursos sanitarios disponibles en nuestra comunidad. En dependencia de los hallazgos las personas pasan a seguimiento/tratamiento de sus lesiones o a un plan de seguimiento y vigilancia futura. La estructura del programa permite recabar toda la información con objeto de analizar el rendimiento del programa y realizar los seguimientos apropiados. Logros alcanzados a día de hoy:
El desarrollo del programa ha permitido a día de hoy disponer de:
1. Laboratorio de estudios moleculares para análisis genéticos específicos en familias con síndromes hereditarios de cáncer de colon.
2. Establecer una red de personas (enfermeras) dedicadas a contactar a las personas y familias con riesgo aumentado de cáncer de colon.
3. Establecer una secretaría que centraliza, coordina y registra la actividad del programa.
4. Implementación del mismo en los sectores III, I, IV y V de la Comunidad.
5. Inclusión de más de 400 familias en el programa.
6. Establecimiento de una red informática que conecta a los profesionales implicados en el programa desde todos los sectores.
7. Difusión a los profesionales.
8. Realización de una página web informativa sobre aspecto generales del cáncer y particulares del programa (a quien dirigirse, riesgo individualizado, cuando se precisa iniciar el cribado).